Fármacos que pueden ser aplicados a nivel molecular dentro o en torno a una célula enferma ofrecen excelentes oportunidades para desarrollar tratamientos más efectivos y menos invasivo en la lucha contra enfermedades como el cáncer, además pueden reducir los efectos indeseados de estos tratamientos.



    Localizar nanopartículas que se adhieran al tejido enfermo permite, a microescala, la liberación de potentes Fármacos mientras se puede reducir su impacto sobre el tejido sano. Después de casi una década de investigación, estas nuevas aproximaciones están ofreciendo señales de utilidad clínica.

    Aún falta mucho por conocer acerca de los beneficios de este tratamiento, pero sin duda que cuando se leve a cabo va a significar la solución a muchas enfermedades que hoy en día son muy difíciles de tratar o sus tratamientos son muy invasivos y riesgosos para los pacientes.