La mayoría de las personas escucha música mientras está solo, en diversas situaciones, mientras camina por la calle, de camino al trabajo o a estudiar o cuando está solo en su casa. El problema no es que escuchen música, sino que el volumen al que la escuchan, muchas de esas personas, no es adecuado y puede traer graves consecuencias los usuarios.



   Éste llamado "mal de iPod" en realidad puede ocurrir con todos los reproductores de música, ya sea celular, iPod, mp3, etc. Ésta mal es de completa responsabilidad de los usuarios ya que se origina por escuchar la música al máximo nivel permitido por los aparatos.
   Según la Administración Ocupacional de Seguridad y Salud (OSHA) de Estados Unidos, las personas expuesto a más de 85 decibeles por un periodo de 8 horas diarias corre el riesgo de perder la audición.

   Al rededor del mundo es un problema que está causando mucho interés, a tal punto que ya hay países de Europa que han promulgado leyes para regular el volumen máximo de los dispositivos que se venden en su país.

   En fin, ésta mala costumbre es completamente reversible y depende de nosotros cambiarla. Está en nuestras manos poder en el día de mañana cuando seamos adultos mayores poder escuchar bien y tener una mejor calidad de vida